"ESPERADO PERO DOLOROSO ADIOS A LA COPA"
Lo que prometía ser una noche ilusionante para los sevillistas desplazados al Power Horse Stadium terminó en un esperpento mayúsculo. Más de 15.000 aficionados, incluidos 400 valientes que hicieron el viaje, fueron testigos de cómo un Sevilla apático, sin alma ni orgullo, entregaba la eliminatoria al Almería con una actuación digna del olvido.
El partido empezó como tantas otras veces esta temporada: con buenas intenciones que duraron lo mismo que una caña mal tirada. A los cinco minutos, el Almería, sin hacer nada del otro mundo, ya se adelantaba gracias a Isaac Romero. La jugada, un cúmulo de despropósitos: un remate fallido, un rechace mal despejado, y Romero fusilando a un Maximiano que parecía más estatua que portero. ¿Dónde estaban los centrales? ¿Dónde estaba el carácter de un equipo que se supone grande?
El Sevilla intentó reaccionar en los primeros compases, pero como siempre, todo quedó en fuegos artificiales. Lukebakio y Saúl tuvieron sus ocasiones, sí, pero entre la falta de puntería y un Almería que se defendía con más corazón que talento, el marcador no se movió. Mientras tanto, los locales empezaron a cogerle el pulso al partido, y aunque no eran una apisonadora, lo cierto es que cada vez que llegaban al área sevillista olía a peligro.
La segunda parte fue un auténtico bochorno. Lo que en teoría debía ser un arreón nervionense se convirtió en un monólogo del Almería. Marezi, con un disparo que dejó en evidencia a Nyland, puso el empate nada más volver del vestuario.
Y a partir de ahí, el Sevilla se desmoronó como un castillo de naipes. Ni estrategia, ni garra, ni orgullo: nada. Solo una banda de jugadores desorientados que se paseaban por el campo mientras los locales hacían lo que querían.
Luis Suárez, que parecía un ciclón frente a unos defensas de papel, firmó dos goles más para certificar la remontada. Y por si no fuera suficiente, Badé decidió cerrar la noche con un penalti absurdo que el propio Suárez convirtió en el cuarto. El resultado pudo ser aún más escandaloso de no ser por un palo que evitó el quinto.
La grada almeriense celebraba el pase mientras los sevillistas que habían viajado se mordían los labios de rabia. ¿Dónde estaba el equipo que debía luchar por la Copa? ¿Dónde estaba el respeto al escudo y a la afición? Lo de esta noche no tiene excusa: es un ridículo monumental, una vergüenza que deja muy tocado a Xavi García Pimienta y a una plantilla que parece estar hecha de humo.
El Sevilla empieza 2025 de la peor manera posible: humillado por un rival que, con todos los respetos, no debería estar a su altura. Si no se espabilan, lo que queda de temporada puede ser un auténtico calvario. La afición no merece esto, y el club, mucho menos. ¡Basta ya de disculpas! Es hora de que se pongan las pilas y demuestren que todavía les queda algo de sangre en las venas.
Maldini@Maldini__80
FICHA DEL ENCUENTRO
UD ALMERÍA: Maximiano, Pubill, Edgar, Radovanovic, Bruno Langa (Kaiki, minuto 88), Lopy, Melero (Quintanilla, minuto 88), Pozo (Puigmal, minuto 77), Melamed (Centelles, minuto 77), Luis Suárez y Marezi (Rachad, minuto 66).
SEVILLA FC: Nyland, Montiel (Carmona, minuto 80), Badé, Marcao, Kike Salas (Pedrosa, minuto 80), Lokonga, Juanlu (García Pascual, minuto 68), Saúl (Manu Bueno, minuto 90+3), Lukebakio, Idumbo (Peque, minuto 68) e Isaac.
GOLES: 0-1, minuto 5: Isaac; 1-1, minuto 49: Marezi; 2-1, minuto 54: Luis Suárez; 3-1, minuto 78: Luis Suárez; 4-1, minuto 90+6: Luis Suárez pen.
ÁRBITRO: Mateo Busquets Ferrer, del colegio balear. Amarillas para Marezi, Melamed, Quintanilla y Badé.
TRIANA1952
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